Herramientas de Accesibilidad

Image

Especialidad en Psiquiatría Infantil

Descripción:

La Psiquiatría Infantil tiene como meta la salud mental de la población ubicada entre los 0 y los18 años. Actualmente, el 40% de la población de Costa Rica se encuentra en este rango de edad.

La Especialidad en Psiquiatría Infantil es una Subespecialidad de la Psiquiatría y su propósito es entrenar a los psiquiatras para que puedan tratar niños y adolescentes conforme a su edad.

Por muchos años en Costa Rica las políticas de salud se centraron en la prevención de  enfermedades infecto-contagiosas y dejaron al margen la atención de la salud mental; con ello estas patologías o trastornos progresaron, se multiplicaron y se transmitieron de generación en generación,  haciendo perder al país años de desarrollo en bienestar humano.

La UNICEF tiene la convicción de que ha llegado el momento de conceder a las necesidades y los derechos de los niños un lugar central en la estrategia de desarrollo de cada país. Argumentan que la infancia es el período de formación de la mente, el cuerpo y la personalidad, durante la cual, hasta una privación transitoria puede causar daños y trastornos permanentes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto de relieve la falta de servicios de salud mental apropiados para este grupo poblacional, a pesar de que la mayoría de los países son signatarios de la Convención sobre los Derechos del Niño. Los programas bien estructurados de promoción y prevención en el campo de la salud mental son escasos o no han recibido suficiente atención en la región, y no siempre están bien articulados con otros sectores de pertinencia particular, como el sector educativo (WHO-2005).

La OMS estima que alrededor de un 10 a 20% de los niños y adolescentes sufren problemas de salud mental que requieren de centros especializados para su tratamiento, pero que solo alrededor del 1 a 1.5% de los niños son referidos a tales servicios.

Además, la gran mayoría de los problemas de salud mental del adulto inician en la niñez y la adolescencia. Entre los hallazgos del Estudio de la situación de salud mental del adolescente - Colombia 2010, sorprendió a los investigadores que muchos de los trastornos mentales estudiados se reportan desde los 4 años (Torres Galvis et al., 2010).

La mayoría de los trastornos mentales infantiles que ocurren en la comunidad pasan desapercibidos; solamente una fracción de estos llega a ser tratados por médicos generales y una porción aún menor por los especialistas en psiquiatría (Goldberg & Huxley, 1980; Barret & Col, 1988).

La razón por la que una cantidad tan enorme de necesidades está sin cubrir obedece a la falta de recursos humanos capaces de detectar estos problemas en los niños en el primer nivel de atención, y al hecho de que hay poca difusión sobre la importancia de la salud mental y sus problemas en niños (Garralda, 1994).

En los últimos años, ha habido un incremento sustancial de divorcios, desempleo, abuso y escenas de violencia difundidos por los medios de comunicación, aparejado a un debilitamiento de los valores familiares, la fuerza moral, el sentimiento de espiritualidad y el manejo adecuado de la disciplina Oldman, 1990; Hosman, Jané-Llopis, & Saxena, 2005).

La evidencia indica que muchas formas de trastornos psiquiátricos en los niños, como delincuencia, trastornos alimenticios, suicidio, abuso de drogas y licor, se están presentando con mayor frecuencia y a edades más tempranas (Rutter, 1991; Hosman, Jané-Llopis, & Saxena, 2005).

La prevalencia de enfermedades psiquiátricas es el doble en niños con enfermedades crónicas (que no afectan el cerebro) y cinco veces más frecuente en niños con lesiones cerebrales. No solo la problemática propia del niño puede producir conflictos, sino la dinámica familiar en torno a la enfermedad, así como las medicaciones que alteran, en muchos casos, la vida emocional del niño y sus familias (Dwivedi, 1996).

Estos problemas son causas frecuentes de consulta en pediatría. Alrededor del 20% de la población infantil sufre de algún desorden psicosocial que requiere tratamiento específico, especialmente en los casos de dificultades socioeconómicas, familias mal avenidas, padres separados, o con familias substitutas, niños con enfermedades crónicas o provenientes de familias con enfermedades mentales. Los niños con trastornos de aprendizaje son muy propensos a problemas de salud mental. También los vertiginosos cambios tecnológicos han impactado la vida de las familias y la salud mental de los niños (Shonkoff & Garner, 2011).

A largo plazo, el manejo inadecuado de estas problemáticas conllevará a un deterioro en los índices de bienestar y desarrollo humano de un país. Los niños que viven en condiciones de privación, con carencia de facilidades adecuadas para el desarrollo propio emocional y físico, están más propensos a sufrir de trastornos psiquiátricos. Los bajos ingresos económicos pueden atrapar a las familias en viviendas con espacios limitados, carentes de seguridad para el desarrollo del niño y de espacio para las adecuadas relaciones familiares (While, 1989; Carbonell,  Guardiola, Beranuy, & Bellés, 2009).

Existe una asociación entre la condición económico-social y salud mental de los padres, un ambiente familiar desintegrado y la salud mental infantil. Una investigación epidemiológica realizada en una muestra representativa de niños residentes en un precario en Bahía de Brasil, encontró una fuerte relación entre la calidad de la estimulación en el ámbito doméstico y los indicadores de salud mental del niño; este hallazgo fue consistente en todos los sustratos analizados y más fuerte con relación al sexo femenino (Bastos, Almehida, & Monteiro, 1990;  NCCDPHP/ACE, 2006).

A continuación, se propone como ejemplo el caso los niños con problemas psiquiátricos derivados del abuso infantil.

El abuso infantil, sea físico o sexual, produce una serie de problemas a corto, mediano y largo plazo, pues convierten al niño en un adulto con problemas que reproduce la agresión, la promiscuidad a edad más temprana, los embarazos de niñas criando niños, una larga lista de problemas psicológicos, abuso del alcohol y otras drogas, interfiere con la capacidad de aprendizaje y se expresa en el ámbito visceral y de diversos órganos, como los digestivos, por cefaleas, infecciones venéreas, así como en una mayor deserción escolar, una mala preparación para poder enfrentar el mundo laboral del mañana y mayor delincuencia.

Por lo tanto, solo esta patología mostrará en los próximos diez años un número creciente de adultos que demandaran el apoyo del sistema de médico, quirúrgico, ginecológico, obstétrico y pediátrico, así como la atención de sus problemas psiquiátricos y de adicción. Mostrarán una alta deserción escolar o falla repetitiva en los estudios, inadecuada formación profesional con pobre expectativas laborales y problemas legales que saturan los sistemas de justicia.

Lo anterior incrementará los gastos médicos, educativos y judiciales de esta población, en detrimento de la capacidad productiva del individuo.

Se justifica, por lo tanto, que Costa Rica inicie desde ya la formación psiquiatras infantiles con una visión integral de los problemas de salud mental del país, que contribuyan con el mejoramiento de los índices de desarrollo humano, empezando por el bienestar del niño de 0 a 18 años y sus familias.

Mediante el programa de Psiquiatría Infantil, el Psiquiatra graduado volverá a las aulas de los centros hospitalarios especializados para realizar estudios avanzados en el desarrollo normal del niño y de la familia, la psicopatología de niños y adolescentes y los protocolos de tratamiento según la edad. Se da especial importancia a los desórdenes que surgen en la niñez, tales como el Trastorno Severo del Desarrollo, el Desorden de Deficiencia de Atención debido a la Hiperactividad (ADHD), los problemas de aprendizaje, la retardación mental, los desórdenes afectivos, los desórdenes depresivos y de ansiedad, la dependencia a las drogas y la delincuencia o el desorden de la conducta. Además, en el abordaje de la psicopatología se toman en cuenta los medios financieros y psicológicos de la familia.

También forma parte del enfoque de este programa, la experiencia de trabajar en equipo con otros especialistas, sean o no profesionales de la salud mental; así como la relación del Psiquiatra con las escuelas y con los grupos de la comunidad.

Perfil académico-profesional:


El Especialista en Psiquiatría Infantil que gradúa este programa conocerá:

  • Los estudios científicos fundamentales para el reconocimiento, interpretación y contextualización de la salud mental de niños y adolescentes.

  • Las teorías sobre el desarrollo del niño y el adolescente y sus aplicaciones.

  • Las teorías sobre la psicopatología de niños y adolescentes y sus aportes para la identificación, valoración y tratamiento de los problemas de salud mental.

  • Las necesidades específicas de atención psiquiátrica de niños y adolescentes con problemas de salud mental en Costa Rica.

  • Los enfoques y estrategias psicoterapéuticas que mejor se aplican en niños a adolescentes, de acuerdo con su edad.

Al concluir el programa, el médico residente de la Especialidad en Psiquiatría Infantil habrá adquirido habilidades y destrezas para:

  • Realizar evaluaciones clínicas integrales, proponer diagnósticos basados en la evidencia médica y ofrecer tratamientos y acciones específicas en aras de proteger y mejorar la salud mental de niños y adolescentes.

  • Actuar como psiquiatra infantil inter-consultante y psiquiatra infantil de enlace con otros servicios médicos, escolares, comunitarios y judiciales, en aras de resguardar la salud mental y la integridad psicosocial de sus pacientes.

  • Diferenciar en sus análisis los componentes físicos, genéticos, de desarrollo, emocionales, cognoscitivos, educacionales, familiares y sociales que inciden en la salud mental de niños y adolescentes en aras de proponer el mejor plan de acción posible. Sabrá diseñar un plan de tratamiento que considere todos los factores involucrados.

  • Compartir con el paciente y su familia una propuesta diagnóstica y terapéutica. Estará en capacidad de hacer comprender las recomendaciones al niño o adolescente y de comprometer a los adultos responsables en la solución del problema.

  • Integrarse como especialista en Psiquiatría Infantil a los Equipos de Salud Mental Comunitarios de la CCSS.

  • Hacer investigación básica, clínica y epidemiológica sobre la salud mental de los niños y adolescentes.

  • Participar como formador en los programas educativos referentes a la salud mental de niños y adolescentes, a distintos niveles: equipo médico tratante, paciente, familia, comunidad, centro escolar, médicos internos, médicos residentes y en programas dirigidos a la población en general.

El programa incentiva en sus residentes las siguientes tomas de posición:

  • Las decisiones clínicas estarán fundamentadas en una medicina basada en la evidencia.

  • La atención de los problemas de salud mental será preeminentemente clínica e integrará en ella todos los elementos hallados en el contexto bio-psico-social que expliquen las manifestaciones psicopatológicas del niño o adolescente.

  • Se abordará al niño en cuanto niño y al adolescente en cuanto adolescente y se respetará en cada caso su identidad bio-psico-social.

  • La terapéutica se propondrá de manera informada y mediante el establecimiento de compromisos con el niño o adolescente, su familia, su comunidad y su centro educativo.

  • Su participación en la tutela del derecho a la salud mental de niños y adolescentes se realizará con un enfoque de trabajo de grupo y su fin primordial será defender los mejores intereses de los niños y adolescentes en los espacios en que se le requiera.

  • El ejercicio profesional de la Psiquiatría Infantil exige la actualización continua y la participación en grupos de investigación, debate y educación formal y no formal.

  • El Especialista en Psiquiatría Infantil debe comprometerse con un estricto código de ética profesional y apoyarse en otros profesionales del ramo para reconocer y paliar los efectos de su trabajo en su vida personal.

Requisitos de ingreso

  • Título que lo acredite como Especialista en Psiquiatría de una universidad debidamente reconocida.

  • Realizar una entrevista con el Comité Director (subcomisión) de la Especialidad.

  • Aprobar la evaluación escrita y oral que realiza el Comité Director (subcomisión), sobre temas generales de la Especialidad.

  • Dominio del inglés.

Subcomisión

  • Dr. Vernor Barahona Ortíz, Coordinador, HCG

  • Dr. Max Figueroa Malavassi, Subcoordinador, HNN

  • Dra. Meriana Porras Marín, HNN

  • Dra. Margarita Arata Herrero, HNN

  • Dra. Roselyn Valerín Ramírez, HNN

Duración

La especialidad tiene una duración de 2 años.

Unidades docentes hospitalarias

  • Hospital Nacional de Niños

  • Hospital Nacional Psiquiátrico

  • Hospital Calderón Guardia

Los sitios de rotación serán asignados al inicio de cada semestre, podrán incluirse otros estratégicos para el aporte en la formación y experiencia del residente. Estarán determinados por el Comité Director (subcomisión) de la especialidad.

Contáctenos


Posgrado en Especialidades Médicas


Dr. Carlos Araya Fonseca, Director del Posgrado

Ubicación:  de la Fuente de la Hispanidad 100 m. este, 100 m. norte y 100 m. este, San Pedro de Montes de Oca, San José, Costa Rica.
Horario de atención:  L-J de 7 a.m. a 4 p.m., V- de 7 a.m. a 3 p.m.
Teléfono: (506) 2511-4251 / 2511-8270 / 2511-8265 / 2511-4253 / 2511-1470 / 2511-4188

Dirección: (506) 2511-8269 / 2511-4249 / 2511-1471 / 2511-3136

Escríbanos: click aquí

SITIO UCR
SITIO SEP

© 2024 Universidad de Costa Rica - Sistema de Estudios de Posgrado. Derechos reservados

Traducciones
automáticas