Especialidad en Cirugía Cardiovascular Torácica

Al completar su programa de residencia, el médico especialista habrá sido capaz de demostrar que:

• Puede explicar la patología cardiovascular torácica congénita y adquirida, con sus fenómenos clínicos de manifestación, historia natural, terapia médica y quirúrgica aceptadas.

• Ha desarrollado el criterio quirúrgico y la habilidad necesarios para realizar los procedimientos propios de su especialidad. Puede realizar competentemente cualquier intervención quirúrgica comprendida en su programa y tiene buen criterio para decidir intervenciones quirúrgicas de emergencia.

• Tiene conocimientos teóricos completos de las técnicas quirúrgicas clásicas y sus variantes, en relación con las intervenciones más frecuentes en la Especialidad de Cirugía Cardiovascular Torácica.

• Confecciona con precisión una historia clínica del enfermo cardiovascular torácico, que incluye el examen clínico completo, y elabora un diagnóstico diferencial que le permite desarrollar planes diagnósticos definitivos, lo mismo que terapéuticos quirúrgicos, para que, modificando la anatomía,se revierta el proceso fisiopatológico de la enfermedad.

• Conoce los límites de su propia competencia y desarrolla una adecuada autocrítica, cimentada en la evaluación constante de protocolos de atención, sesiones de morbi-mortalidad y resultados terapéuticos de otros especialistas y centros de referencia.

• Tiene habilidad para hacer observaciones clínicas y emitir un concepto fundamentado, así como para realizar actos quirúrgicos correctos y precisos que reflejan un diagnóstico y tratamiento apropiados a las condiciones del paciente. Elabora un plan efectivo para el tratamiento de los pacientes hospitalizados.

• Ha desarrollado una actitud de relaciones interpersonales adecuadas, de responsabilidad y liderazgo para el trabajo en equipo, tanto con sus colegas de las profesiones de la salud, como con el paciente y sus familiares, dentro de los mejores principios éticos y humanitarios de la medicina.

• Asume una actitud de permanente vigilancia del estado clínico de los pacientes a su cargo, así como de los problemas potencialmente graves que puedan comprometer su bienestar.

• Entiende las circunstancias sociales y ambientales de sus pacientes y cuánto pueden afectar la relación entre la salud y la enfermedad.

• Da un uso apropiado a la amplia gama de recursos diagnósticos disponibles, entre los que se encuentra el equipo de salud, otros especialistas, el laboratorio, las imágenes médicas y los fármacos. Interpreta adecuadamente los estudios de laboratorio y gabinete.

• Tiene habilidad para referir un paciente a otro especialista en el momento apropiado y escribir una adecuada nota de referencia.

• Es consecuente con la ética de su profesión y conoce la normativa que la rige.

• Puede realizar investigación clínica aplicada, conforme a los principios, propósitos y métodos de su área de estudio y realizar búsquedas efectivas de información médica.

Al final del entrenamiento, el residente debe haber aprendido proactivamente los procedimientos que se enumeran a continuación, lo cual debe ser certificado por alguno de los instructores:

• Punción arterial. 

• Resucitación cardiopulmonar. 

• Intubación endotraqueal. 

• Colocación de sonda nasogástrica. 

• Lavado gástrico.

• Punción intravenosa. 

• Colocación de sondas vesicales. 

• Tacto rectal. 

• Toracocentesis.

• Electrocardiograma (realización y lectura). 

• Toracostomías. 

• Toracotomías.

• Esofagoscopías. 

• Laringoscopías. Mediastinoscopías.

• Cirugía valvular aórtica. 

• Cirugía valvular mitral. 

• Cirugía Coronaria.

• Cirugía de emergencia torácica.

• Cirugía valvular tricúspidea. 

• Cirugía valvular pulmonar. 

• Cirugía de grandes vasos. 

• Cirugía de arritmias cardiacas. 

• Cirugía de remodelación miocárdica. 

• Cirugía de trasplante. 

• Cirugía para corrección de defectos congénitos cardiacos del adolescente y adulto. 

• Además de cirugía de terapia endovascular de grandes vasos.

Para estos efectos, posterior a su tercer año de residencia, en caso de médicos generales, y posterior al primer año, en caso de especialistas en cirugía general, vascular periférico o cirugía torácica general, el residente, además de profundizar en estos temas podrá realizar una pasantía en el exterior de al menos tres meses y así poder complementar su trabajo final de graduación. El programa se propone lograr que la adquisición de destrezas sea un proceso gradual, supervisado, con garantías para la institución y para el paciente, con el número de prácticas y el tiempo suficiente para asegurar el aprendizaje. Lo que se busca es que haya un equilibrio entre el dominio de la teoría subyacente a la práctica quirúrgica y la exigencia de garantizar que el futuro graduado haya adquirido un adecuado criterio médico y, sobre todo, haya demostrado las destrezas quirúrgicas correspondientes a su campo de acción, ya sea en adultos o en niños.